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El Desorden de Apegamiento Reactivo es una enfermedad siquiátrica compleja que puede afectar a los niños pequeños. Se caracteriza por serios problemas de apegamiento emocional con otras personas y usualmente se presenta a los 5 años de edad. Un padre, proveedor de cuidado diurno o un médico puede notar que el niño tiene problemas de apegamiento emocional desde que él cumpla un año. A menudo un padre lleva a un bebé o un niño muy pequeño al médico por una o más de las siguientes razones:
- cólicos severos y/o dificultad para alimentarlo
- no puede ganar de peso
- demuestra comportamiento distanciado y responde poco
- es muy difícil el poder consolarlo
- luce preocupado y/o demuestra comportamiento desafiante
- se inhibe o vacila en las interacciones sociales.
- Algunos niños con el Desorden de Apegamiento Reactivo pueden también ser demasiado o inapropiadamente sociales con los extraños. Los problemas físicos, emocionales y sociales asociados con el Desorden de Apegamiento Reactivo pueden persistir según el niño va creciendo.
La causa del Desorden de Apegamiento Reactivo se desconoce. La mayoría de los niños con dicho desorden han tenido problemas severos o interrupciones en sus relaciones tempranas. Muchos han sido abusados y/o abandonados físicamente o emocionalmente. Algunos han tenido la experiencia de un cuidado inadecuado en el diario vivir de una institución u otro lugar fuera del hogar (por ejemplo: un hospital, programa residencial, cuidado adoptivo u orfelinato). Otros pueden haber tenido pérdidas múltiples o traumáticas o cambios en la persona de cuidado primario.
Los niños que muestran señales de Desorden de Apegamiento Reactivo necesitan una evaluación siquiátrica comprensiva y un plan de tratamiento individualizado. Estas señales y síntomas pueden encontrarse en otros desórdenes siquiátricos. A un niño no se le debe de poner esta etiqueta o diagnóstico sin haberse llevado a cabo una evaluación comprensiva. El tratamiento de este desorden complejo envuelve tanto al niño como a la familia. Sin tratamiento, esta condición puede afectar de manera permanete al desarrollo social y emocional del niño.
Mientras que algunos terapistas han abogado por el uso de "técnicas de renacimiento", no existe evidencia científica que respalde la efectividad de tales intervenciones. Esas terapias, sin probar y poco convencionales, pueden resultar muy peligrosas. Trágicamente, el uso de tales técnicas ha estado asociado con heridas serias y hasta muerte.
Los padres de un niño pequeño que muestra señales o síntomas de Desorden de Apegamiento Reactivo deben de:
- buscar una evaluación siquiátrica comprensiva antes de iniciar cualquier tratamiento
- asegurarse de que entienden los riesgos, tanto como el beneficio potencial, de cualquier intervención
- sentirse libres de conseguir una segunda opinión si ellos tienen preguntas o dudas acerca del diagnóstico y/o plan de tratamiento.
El Desorden de Apegamiento Reactivo es una condición clínica seria. Afortunadamente es relativamente rara. El evaluar y tratar a niños con desórdenes siquiátricos complejos tales como el Desorden de Apegamiento Reactivo es un reto. No hay soluciones simples o contestaciones mágicas. Sin embargo, la colaboración estrecha y continua entre la familia del niño y el equipo que da el tratamiento puede aumentar la posibilidad de un resultado exitoso.
Para información adicional vea: Información para la Familia:
#5 El Maltrato Infantil: Los Golpes Ocultos
#7 Negarse a Asistir a la Escuela
#15 El Niño Adoptado
#47 El Niño Ansioso
#52 Evaluación Siquiátrica Comprensiva
#64 El Cuidado Adoptivo